La idea

¿Qué es Armonizadogs?


“Armonizadogs” nace sin pretender inventar nada nuevo (muchos compañer@s llevan años trabajando con enfoques educativos similares) pero con un objetivo muy muy claro, una idea que regirá los criterios que utilizaremos en nuestros servicios: “Caminar hacia la armonía social”, en todos los sentidos. Esto no tiene que ver con algo místico ni con los conceptos de amistad o amor humanos sino con el bienestar. Más adelante abordaremos en profundidad el concepto de armonía.


En Armonizadogs, nuestro objetivo en sí no es adiestrar al perro para algo determinado sino “educarlo”, como a sus guías, construyendo unas bases psico emocionales y cognitivas sólidas y equilibradas desde las cuales el perro y los tutores puedan formar equipo y desarrollar una relación sana y satisfactoria entre ellos y con el entorno social. Es cierto que también utilizamos ciertas herramientas de adiestramiento para ayudar a construir los procesos de aprendizaje y como recursos de control ineludibles para convivir con seguridad en nuestros entornos. Me refiero aquí a: carreteras, vehículos, niños, personas mayores, venenos, otros perros, otros animales, obras, tóxicos, legislación, multas, etc. Sin embargo, nuestra intervención va enfocada a que consigáis las capacidades para tener una relación sana, equilibrada y beneficiosa con el entorno social. Es decir, poder estar con tu perro en casa, en la calle, en cualquier sitio sin que ninguno de vosotr@s se deje dominar por los estímulos que os rodean (gestión emocional) y podáis interaccionar y desenvolveros con calma, equilibrio y seguridad (gestión cognitivo-emocional).

El concepto de armonía está directamente relacionado con el bienestar, podríamos definirlo como un estado de bienestar integral (físico, cognitivo, psico-emocional y social) de un individuo (armonía individual) o de un entorno y todos los individuos que conviven en él (armonía social). También la idea de armonía tiene mucho que ver con que todos los integrantes de un grupo o ambiente social “vayan en la misma onda” (o por lo menos no resten al grupo) por decirlo así, es decir, tengan unos principios (códigos) básicos de convivencia sana y beneficiosa. Si habláramos de música comprobaríamos como dentro de una armonía musical concreta cada uno de sus sonidos o notas (componentes de la armonía) guardan una determinada relación entre ellas (que es lo que produce ese sonido armónico), de tal manera que, si no se respetan estas condiciones (cambia esa relación entre las notas), la armonía se rompe y desaparece provocando disonancias (“malas relaciones”) entre los componentes, lo que finalmente se traduce en un “sonido global” desagradable y discordante.


Enseguida remataremos nuestro enfoque sobre la idea de armonía social que es nuestro objetivo final pero antes vamos a hablar del gran medio de transporte con el que recorreremos el camino.


Expande el vínculo…


Construir un buen vínculo es uno de los principales procesos que desarrollaremos durante el aprendizaje ya que de manera habitual lo convertiremos en nuestra herramienta maestra para desenvolvernos con nuestro perro en la vida diaria y afrontar los problemas y situaciones que nos encontremos. Se trata de construir un buen vínculo, potente pero sano (sin dependencias, hiperapego, obsesiones, adicciones…) y poniendo la atención en no enfocarnos sólo en el plano afectivo o motivacional, sino en todos los ámbitos y en todas las interacciones que tengamos con el perro: afecto, confianza, juego, guía, límites, cuidados, adiestramiento, esparcimiento, descanso, paseos, interacciones sociales,etc. De esta manera, construiremos la base para poder formar un buen equipo que sea capaz de aportar calma, equilibrio y seguridad en cualquier situación.


Esta es una de las claves. Sin embargo, una vez que vamos construyendo un buen vínculo con el perro, nuestra intención no es retenerlo hacia nuestra relación, núcleo familiar o de amistad (burbuja de confort), ni tampoco buscar la dependencia del perro hacia nosotros. Al contrario, pretendemos expandir el vínculo hacia el exterior acompañando y guiando a nuestro compañero con el objetivo de fomentar su autonomía, su proactividad, su capacidad de tomar decisiones y de resolver problemas por sí mismo para poder afrontar las situaciones complicadas que se suelen presentar y disfrutar así de una vida social satisfactoria y en paz (armonía social). Para ello, lo más importante es convertirnos en esa referencia de calma, equilibrio y seguridad, no estancarnos enfocándonos por separado en la obediencia, en la emoción, en los refuerzos, en la privacidad sobreprotectora (aislamiento de estresores o relaciones sociales), en el juego, en sus amigos de siempre, en el afecto, en la jerarquía… Estos factores no son compartimentos estancos y tampoco explican ni resuelven por sí solos la complejidad de la conducta canina. En Armonizadogs, buscamos integrar e implementar todos los componentes de nuestra relación con el perro, cohesionarlos formando una base sólida y coherente (vínculo) y proyectarlos hacia el entorno y hacia una vida social sana y equilibrada.


… hacia la armonía social


Como decíamos antes, hablar de armonía es hablar de bienestar integral, de un estado de satisfacción y conexión grupal y de conceptos como calma, equilibrio, seguridad… Pero es vital que tengamos cuidado de no caer en estereotipos erróneos, la armonía social no consiste en que todos somos amiguitos de todos, todos nos llevamos bien, todos nos queremos ir a hacer cosas juntos… Nada más lejos de la realidad, es importante quitarse esa idea de la cabeza si queremos avanzar en este camino. Ni los humanos somos así ni los perros tampoco, nadie es amigo de todo el mundo y habrá individuos con los que no fluya la relación. Y aunque parezca contradictorio, esto es justo lo que posibilita la armonía y el equilibrio: la necesidad de convivir y comunicarse de forma beneficiosa (adaptativa), sobre todo cuando no existen afinidades, permite desarrollar instrumentos y recursos (comunicativos principalmente) de regulación y estabilidad del grupo… Este es uno de los pilares fundamentales de la vida social y del instinto gregario que caracteriza tanto a perros como a personas. Por eso mismo, nuestro enfoque está centrado en esos “principios mínimos de convivencia”, esos códigos de los que hablábamos antes (*o esas relaciones entre las notas musicales armonizadas).

Siendo más directo, para conseguir la armonía y el bienestar integral de tod@s es imprescindible el respeto mutuo. Si unimos todas estas ideas nos quedaría algo así:

Tres conceptos diferenciados pero equivalentes, que se integran y retroalimentan:

Armonía social = códigos de bienestar = BIENESTAR INTEGRAL


La búsqueda de cada uno de ellos genera la conjugación de dos factores:

respeto mutuo ("nadie fastidia a nadie") + individualidad de los componentes


Estos componentes son capaces de comunicarse (y “decir” NO) y expresar sus necesidades, emociones y deseos de manera equilibrada o adaptativa.


Como veis, para nosotros la armonía tiene mucho más que ver con el bienestar, la comunicación, el respeto y el entendimiento que con la “amistad o el amor universales”.